¿Se recupera un adicto?

por Psicólogo Carlos Cavasin

Las adicciones a las drogas no perduran toda la vida, pero aquél que haya caído en ellas tiene un problema y debe estar alerta, ya que puede recaer o engancharse a otra sustancia.

Una vez que alguien es adicto, ¿es para toda la vida? Las enfermedades mentales se controlan y se estabilizan. Algunas tienen una tendencia a la cronicidad, otras son meramente episodios agudos. 

En el caso de las adicciones se puede alcanzar una rehabilitación y una reinserción que permite llevar una vida normal, con precauciones y evitando situaciones de riesgo. Quien haya tenido un problema con drogas siempre debe estar alerta y siempre debe cuidarse, sobre todo en los primeros años de la recuperación. La estabilidad se logra con años limpio.

Las personas que han cursado una adicción tienen alterado el sistema dopaminérgico, el sistema de recompensas del cerebro, por lo que se aconseja no consumir sustancias con potencial adictivo, debido a que cuentan con mayor facilidad para su desarrollo.

El aumento del consumo de drogas entre jóvenes aumenta porque ha disminuido la noción de riesgo y el otro factor es la facilidad de acceso, las drogas están al alcance de cualquier consumidor. 

El primer paso para querer abandonar el consumo es reconocer el problema. La abstinencia conlleva sufrimiento, por lo que tener conciencia de los problemas que acarrea el consumo es algo decisivo. 

El adicto debe ser consciente de que tiene una vulnerabilidad para toda la vida, el proceso de rehabilitación dura para siempre. Si vuelve a contactar con sustancias, vuelve a desandar lo alcanzado.

La recaída no es un fracaso, forma parte del proceso de cambios y significa un nuevo inicio en el esfuerzo por abandonar la sustancia.

Se diferencia claramente un antes y un después en la persona rehabilitada: cuanto más tiempo pasa sin consumir, más se parece a la persona que era antes de empezar.

La adicción opera como un analgésico contra un dolor psíquico oculto. Si el consumo compromete las actividades de tu vida cotidiana, estás con un problema de adicción. 

La adicción es un trastorno de la conducta, es un desorden en su modo de vivir. Cuando el adicto logra organizar su vida se cura, obtiene nuevas vías de recompensa que antes las había pasado por alto. Cuando logra instaurar una “nueva normalidad”, término muy en boga, se cura.

Cuánto más lejano se encuentre de su último consumo, menos extrañará el placer vinculado al consumo. Debemos recordar que el tan mentado placer que generan las drogas es también una fantasía imaginaria que el individuo ha inventado, vinculando en su mente droga con felicidad. 

 

                                                                                                                               Psic. Carlos Cavasin