El último estudio realizado por la Junta Nacional de Drogas arroja resultados preocupantes sobre la evolución del consumo de drogas en las últimas décadas. Es evidente que se ha experimentado un deterioro progresivo que afecta a sectores cada vez más crecientes de población, perjuicio que se observa tanto en las clases más acomodadas como en los más vulnerables. 

El alcohol sigue siendo la sustancia más consumida por los uruguayos, más de la mitad de los uruguayos la consume con regularidad y 265.000 muestran indicadores de un uso problemático. La cerveza es la bebida que más ha aumentado sus volúmenes de venta, mientras que los vinos y otras bebidas destiladas presentan un consumo estable.

El consumo de marihuana evidencia un crecimiento constante desde el 2001. En la actualidad, unos 260.000 uruguayos consumen esta droga de manera esporádica, en tanto que 162.000 la consumen de manera habitual, es decir, ya se encuentra incorporada a sus vidas. Un total de 45.000 consumidores presentan signos de dependencia.

Un total de 90.000 consumidores adquieren la sustancia mediante las distintas vías legales que existen, mientras que 72.000 compran la droga en el mercado ilegal. Entre el año 2000 y el 2018 se han duplicado el número de consumidores de marihuana, seguramente al haber disminuido la percepción de riesgo.

Uno de cada tres consumidores habituales adquiere la sustancia en el mercado negro, la gran mayoría de los consumidores, legales e ilegales, se inician antes de los 18 años teniendo por fuente el mercado negro.

Respecto al consumo de cocaína, un total de 140.000 personas han probado esta droga, 36.000 presentan un consumo reciente y 15.000 consumidores muestran adicción, asociadas a frecuencia y abstinencia. La edad de inicio se ubica en los 20 años, y a los 27 años es que se observan signos de consumo abusivo, lo que nos muestra la escalada de la enfermedad.

Respecto a la pasta base, en el año 2012 se estimaban en 14.000 sus consumidores, para la región metropolitana, con uso problemático de esta sustancia. Esta cifra resulta parcial ya que no considera la extensión territorial que ha alcanzado esta sustancia, que se comercializa en todo el país, inclusive en poblaciones menores.

Este consumo se ha mantenido estable en el período 2012-2018, aunque representa un problema sanitario grave por el deterioro que genera en el consumidor y por los problemas de violencia y delito que se asocian con esta droga.

En síntesis, la única sustancia que ha experimentado un retroceso importante en los últimos 20 años es el consumo de tabaco, respecto a las demás drogas, tanto legales como ilegales, la situación sanitaria del país ha experimentado un retroceso, lo que puede ser verificado a diario por cualquier observador atento.
                                                                          

                                                                                                                                                                                  Psic. Carlos Cavasin